Empezar tu negocio con (casi) nada de dinero

Tener paciencia

En vez de empezar sin medida en la puesta en marcha del negocio, puedes hacerlo lentamente y con seguridad en los fundamentos. Puedes ser autónomo en un primer momento para evitar grandes costos iniciales y disfrutar de beneficios fiscales en el pago de impuestos.

Una vez que tengas utilidades suficientes, puedes iniciar tus inversiones y construir el negocio de tus sueños sin restricciones financieras pesadas.

Externalizar

Si realmente no puedes obtener ayuda, recurre a la adquisición de fondos de fuentes externas:

  • Amigos y familiares. Son los que más confianza tienen en que eres mejor. También son tus principales partidarios. Siempre se puede contar con ellos si no tienes otra opción.
  • Capital angel. Un inversor ángel es un individuo, habitualmente rico, que apoya la puesta en marcha de ideas de negocio mediante financiación. Por lo general invierten a cambio de la propiedad parcial de tu empresa, algo que puede llegar a hacer compleja la gestión de la misma.
  • Capital venture. Son como los ángeles inversores. Sin embargo, por lo general, son organizaciones o asociaciones que hacen actividades de scouting e investigación en las empresas existentes.
  • Si tienes una idea única y brillante de negocio, puede atraer fácilmente fondos de personas de todo el mundo a través de plataformas de crowdfunding en línea.
  • Subvenciones y créditos del gobierno. Existen muchos préstamos y distintas donaciones que podrían ayudarte a empezar.
  • Créditos bancarios. Si cuentas con un buen historial de crédito, puedes elegir la apertura de una línea con tu banco.

Lee nuestros artículos sobre créditos para emprendedores, para obtener mayor información de las alternativas disponibles en el mercado.

Si hay voluntad, existe el camino. Todo comienza con una decisión. Una decisión firme que puede ser la diferencia más grande de tu vida, siempre y cuando sepas cómo jugar. No tienes que estar experimentado, ya que solo aprenderás a lo largo del camino. Junto con una buena planificación, la gestión adecuada de los riesgos, un sistema fácil, rodearte de buena gente… sin duda, puedes ser una de esas personas que se hace millonaria con su propio negocio.

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